Comida picante: beneficios y riesgos

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La comida picante es ideal para algunas personas mientras que otras no disfrutan de su sabor. En todo caso, el toque picante no deja indiferente a quien la prueba. Es por ello que, al incluir especias para darle ese sabor tan especial, tiene sus beneficios y sus desventajas como el resto de sabores.

¿Qué es el picante?

El sabor picante que conocemos como tal en realidad no es un sabor, sino que lo percibimos con los receptores del dolor, los nociceptores. Estos mismos son los que reaccionan al calor intenso o a las quemaduras y están presentes en muchas partes del cuerpo, por lo que el picante no solo se siente en la boca.

¿De dónde surge el picante?

La sustancia culpable de estimular estos nociceptores, y por lo tanto del sabor picante de los chiles y guindillas, es una sustancia llamada capsaicina, que por lo general se encuentra en el tejido que rodea a las semillas.

El picante en la naturaleza

Según un estudio reciente la razón evolutiva de que los chiles y las guindillas tengan capsaicina es que los protege contra hongos, ya que resulta tóxica para estos patógenos. El hecho de que resulte picante para los animales mamíferos podría ser un mero efecto colateral. De hecho parece ser que los nociceptores de las aves son insensibles a la sustancia por lo que podrían comerse un chile sin sufrir ninguna consecuencia.

Comida picante: beneficios

La comida picante tiene efectos en nuestro organismo que no implican solamente el sabor.
Los daños y la estimulación repetida de los receptores del dolor pueden provocar inflamación en las zonas que entran en contacto con la capsaicina. Esta inflamación solo es un mecanismo de defensa del organismo, porque en realidad ayuda a aumentar el riego sanguíneo y a potenciar la reparación de los tejidos.

Asimismo estimular los receptores del dolor también promueve la activación del sistema nervioso simpático, la parte del sistema nervioso que prepara el cuerpo para situaciones de emergencia. Esto supone que incrementa la frecuencia cardíaca, estimula la sudoración y dilata los bronquios además de las pupilas, por ejemplo.

Otro de los efectos interesantes de esta sustancia es la analgesia, el alivio del dolor. La exposición a capsaicina en pequeñas cantidades provoca una adaptación de los nervios que captan el dolor y hace que estos se vuelvan menos sensibles.

Comida picante: desventajas

En algunos casos puede ocurrir que el picante potencie los síntomas de la gastritis o de la acidez estomacal. De ahí que en estos casos se recomiende evitar las comidas picantes.

Comida picante: cómo calmar el sabor

Un vaso de agua no puede hacer nada para evitar el picante más fuerte ya que la capsaicina es insoluble en agua. Por ello toda sensación de alivio surge como efecto placebo. La solución más efectiva es la leche de origen animal o alguna bebida alcohólica, que ayudarán a suavizar la sensación de picor y ardor con algunos picantes fuertes.

La capsaicina puede provocar daños a algunas células defectuosas o cancerosas, explica Rodríguez Huertas, ya que interfiere con el funcionamiento de las mitocondrias, las minúsculas fábricas de energía que las propulsan, y las células deficientes son las más vulnerables. , afirma Rodríguez Huertas.

Mitos sobre la comida picante

Un mito bastante extendido es que la comida picante provoca hemorroides. Esto no es cierto. Si una persona tiene hemorroides, debe evitar la comida picante para que su estado no se agrave. Pero no es el picante en sí el que provoca las hemorroides.

Otra creencia es que el picante puede provocar contracciones en mujeres embarazadas. Sin embargo no hay estudios científicos que lo demuestren. Tampoco es cierto que exista una relación entre el consumo de picante y los partos prematuros.

Otro mito es que la gastritis está provocada por la comida picante. En realidad, es todo lo contrario. Quienes consumen chile u otros condimentos picantes están en realidad protegiendo su mucosa gástrica.

Especias picantes

¿Cómo convertir tus platos preferidos en comida picante y deliciosa? Si eres amante de la comida picante seguro que ya conoces alguna de las especias naturales que te proponemos añadir en tus recetas para transformar tus recetas.

El clavo entero o molido es una hierba aromática que se utiliza desde hace cientos de años para condimentar los alimentos gracias a su peculiar sabor de toque oriental. Es intenso, con recuerdos de pimienta, fresco y con un aroma muy estimulante. Por este motivo debe utilizarse en cantidades muy pequeñas.

La cayena en rama o molida es una especia con importantes beneficios medicinales. Además de dar sabor a cualquier tipo de plato, con un agradable toque picante, este condimento actúa como tónico y estimulante de nuestro organismo. Es adecuado para aliviar los cólicos abdominales y las flatulencias, mejorar nuestra circulación y fortalecer las arterias y el corazón.

La pimienta es una de las especias picantes más conocidas y que gustan a más gente por su suave toque picante. En sus variedades negra, blanca, rosa o de Jamaica siempre consigue mejorar las recetas más aburridas.

Al igual que la pimienta rosa, la pimienta de Jamaica no pertenece a la familia botánica de la pimienta negra que conocemos tradicionalmente en la cocina española. En este caso hablamos de una baya del árbol pimenta dioica, que se recoge verde y se deja secar para conseguir su característico color marrón.