El cilantro molido se obtiene de esta planta aromática, también conocida como culantro europeo o perejil chino. Se utilizan tanto las hojas frescas como las semillas secas. El sabor varía según la parte de la planta que se emplee. Las hojas se asemejan a las del perejil pero su sabor es totalmente diferente, ya que se acerca más a la menta, mientras que las semillas presentan un aroma más cercano a la naranja, el sándalo y el cedro. Esta especia se consigue tras moler las semillas del cilantro por lo que el aroma a madera y cítricos es muy característico.
Esta planta presenta múltiples propiedades beneficiosas para la salud, puesto que presenta un 20% de aceites esenciales que contienen linanol, azúcares, vitaminas del grupo C y B2. Todo ello le confiere propiedades antiinflamatorias. También regula los niveles de colesterol, reduciendo el colesterol malo (LDL). Por otro lado, posee beneficios para el aparato digestivo, como eliminar las flatulencias y aumentar la secreción de los jugos gástricos. Al mismo tiempo, tiene un alto contenido en hierro, fibras y magnesio, por lo que se utiliza para reducir la anemia y favorecer el sistema inmunitario.
El cilantro molido es un condimento presente en una gran variedad de platos típicos de la cocina del norte de África y Oriente Medio y cada vez más introducido en la cocina europea. Por ejemplo, en las Islas Canarias, este ingrediente es fundamental para la elaboración del mojo verde. Aunque el cilantro se asocia mayoritariamente a platos salados, también puede emplearse en postres y dulces, como magdalenas.
Las semillas molidas de cilantro son muy buena elección para condimentar platos como el repollo, las legumbres, las espinacas e, incluso, las ensaladas. También ofrecen un aroma suave a las carnes y las salchichas. De hecho es un ingrediente muy utilizado en charcutería.