Gracias a su inconfundible crujiente, su tamaño extra, su toque justo de sal y su ligero sabor a ajo, los kikos gigantes de ajo de Sucesores de Ignacio López, elaborados a partir de maíz frito, son un snack ideal para acompañar cualquier tipo de bebida y preparar un aperitivo rico en nutrientes y minerales. Y es que al mismo tiempo que podemos disfrutar de su sabor y textura, este cereal nos aporta energía a raudales, fibras y un sinfín de beneficios para nuestro organismo.
En su composición destaca de manera notable la presencia de hidratos de carbono (por encima del 70%), con unos niveles de azúcar ridículos, por lo que su consumo no provoca picos de glucosa ni aporta calorías vacías. Por ello este alimento está indicado tanto para personas diabéticas como para aquéllas que quieren llevar una dieta para perder peso. Sus beneficios para este segundo grupo no terminan aquí, ya que el almidón presente en el maíz ayuda a provocar una agradable sensación de saciedad, eliminando así la necesidad de picar entre horas. Esta gran cantidad de carbohidratos complejos hace que este aperitivo sea ideal para deportistas y para personas que van a realizar importantes esfuerzos físicos.
Asimismo, en estos kikos gigantes de ajo encontramos vitaminas del grupo B, incluyendo ácido fólico, propiedades diuréticas y fibras solubles que eliminan la sensación de ansiedad provocada por el hambre, reducen el colesterol, previenen el estreñimiento y mejoran el tránsito intestinal. El maíz utilizado para la elaboración de este snack es, a su vez, rico en minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio y el hierro, que fortalecen los huesos, frenan dolencias como la osteoporosis, favorecen la circulación de la sangre, activan el cerebro, mejoran las defensas y el sistema inmunitario y combaten la anemia, entre otros importantes beneficios para nuestra salud.